Entrevista a Débora García, jugadora del Valencia -
ENTREVISTA REALIZADA EL 25/10/2018
P: ¿A qué edad empezaste a jugar a fútbol?
R: A los 8 años en el equipo del colegio. Jugaba siempre a fútbol con mi mejor amigo en el parque y decidí apuntarme con él. Estuve allí hasta que cumplí 12 años, cuando ya por edad no podía seguir jugando en la escuela. Me acuerdo que un día, jugando en el parque como hacía siempre, vino a buscarme el padre de una jugadora que me estaba viendo con el balón y me invitó a hacer las pruebas en el RCD Espanyol. A partir de ahí, empezó mi carrera deportiva.
P: ¿Eras la mejor entre todos los chicos?
R: No lo pensaba demasiado, la verdad. Me acuerdo que fui capitana casi desde el principio y también que desde bien pequeña me tocó sufrir algún comentario machista, por el simple hecho de ser mejor que alguno de mis compañeros. De todos modos, nunca me importó demasiado y no hacía caso. Me limitaba a hacer lo que me hacía feliz: jugar a fútbol. Por suerte siempre he tenido a toda mi familia y amigos apoyándome. Así que ninguna chica debe venirse abajo por esas tonterías. Si tengo que mandar un mensaje, que sea ese: a seguir para adelante y a trabajar para hacer realidad vuestro sueño.
P: ¿Por qué llevas el ‘17’ en tu camiseta?
R: Es el día de mi cumpleaños, aunque no es un número que haya llevado siempre. Desde bien pequeña me identifiqué con el ‘11’. Recuerdo que tenía un entrenador en las categorías inferiores al que le encantaba ese número e hizo que también me gustara a mí. Ese mismo entrenador, cuando subí después al primer equipo, me dijo que cogiera el ‘14’. Le hice caso y cuando me fichó el Atlético de Madrid, al cambiar de etapa, decidí hacer lo propio con el dorsal. Desde entonces le tengo un cariño especial al ‘17’ y por eso lo llevo también ahora en el Valencia. Ya no me lo cambio por nada del mundo.
P: ¿En qué futbolista te fijabas cuando eras pequeña?
R: Cuando era pequeña me fijaba en Saviola. Ahora he ganado altura, pero antes era muy bajita (Risas). En las categorías inferiores del Espanyol me llamaban ‘conejita’ por el argentino. Era rápida, tenía buen regate, muy inquieta en el campo, etc. Sin embargo, mi ídolo de siempre ha sido Joaquín. No solo a nivel deportivo, también como persona. Me encanta su forma de ser y cómo transmite. Es cercano con la gente, está todo el día de broma… ¡Me siento identificado con él! Además de todo eso, compartimos características en el campo. Yo también soy de la escuela “finta y sprint”, como se le conoce a él popularmente.
P: Tu trayectoria se define en esa demarcación…
R: Claro. Quizás la característica que mejor me defina sea el desborde por banda. Por eso me fijo siempre en jugadores que se desenvuelven en mi posición. Es cierto que ahora estoy jugando como carrilera, pero los recursos al final son similares.
P: Si tuvieras que quedarte con un momento de toda tu carrera, ¿cuál sería?
R: Imposible quedarme con uno. El que más me llenó fue el primer año en el que el RCD Espanyol confío en mí. Siempre voy a estar muy agradecida a Luis Carrión, que me dio la oportunidad de estar en el primer equipo y además siendo titular indiscutible. Fue un año espectacular. Ganamos la Copa de la Reina, disputé muchos minutos, participaba en los goles importantes del equipo, todo. Encima coincidí en uno de los mejores vestuarios en los que he vivido en toda mi trayectoria deportiva. Me quedo con este momento y también con la convocatoria con la Selección Española absoluta. Debuté en la repesca del europeo y con asistencia incluida. Pero, de verdad, hay muchos momentos. Tampoco olvidaré nunca el gol que marque con el Atlético de Madrid en Champions, que supuso nuestra clasificación a octavos de final. Encima fue de cabeza, que no es mi especialidad para nada (Risas).
P: ¿Te temblaron las piernas cuando te llamaron de la Selección Española?
R: Ni me lo creía. Encima no suelo ver las convocatorias porque nunca pienso en que exista la posibilidad de estar. Ese día fue una locura. Recibía mensajes dándome la enhorabuena y no entendía nada. La primera convocatoria, sin duda, fue una de las cosas más felices de mi vida. Indescriptible.
P: Espanyol, Valencia, Atlético de Madrid… ¿Quién es la jugadora que más te ha sorprendido futbolísticamente hablando y también en lo personal?
R: Siempre me había fijado mucho en Adriana Martín. Jugaba en la misma posición que yo, llegó al primer equipo viniendo de categorías inferiores, etc. Me sentía muy identificada con ella. Eso sí, si tengo que quedarme solo con una sería Rocío Gálvez. No la conocía cuando llegué, fue nuestro primer año juntas y me llevé una grata sorpresa. En el segundo año pasé por una mala racha y fue un apoyo fundamental para mí, tanto ella como su familia. Es mi amiga por encima de cualquier cosa. Eso lo dice todo.
P: ¿Cómo crees que ha evolucionado el fútbol femenino en los últimos 10 años?
R: Ha crecido una barbaridad. A todos los niveles: económico, redes sociales, cuota mediática. Cada fin de semana se emite mínimo un partido en canales importantes como GOL TV o beIN Sports. Creo que el punto de inflexión fue nuestra clasificación para el Mundial con la Selección Española. Es un crecimiento algo lento, pero todo necesita su tiempo. El balance es muy positivo.
P: ¿Qué es lo que más echas de menos del barrio dónde te criaste?
R: Todo, la verdad. Mi familia, mis amigos… De una forma u otra están conmigo, pero es dura la distancia. Cuando pasas un mal momento y los tienes lejos, es complicado. Por eso siempre que tengo algún día libre me gusta ir a verles. Encima ahora he tenido un sobrino y solo pienso en tener tiempo para él. Todo llegará. Estoy muy contenta con mi trabajo por eso. No me puedo quejar.
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Entrevista por audio: https://www.youtube.com/watch?v=z8U4FXjVerU
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